Los conciertos del Rey del Pop en Coapa, marcan un antes y un después en su carrera. Hace 30 años, en el mes de noviembre de 1993, el día 11 específicamente, Michael Jackson, una de las más grandes estrellas de la música pop de la historia, realizó su último concierto en el Estadio Azteca de la Ciudad de México, como parte de su gira mundial Dangerous World Tour. Este espectáculo fue el quinto y último de una serie de conciertos que el artista ofreció en el mismo recinto, los días 29 y 31 de octubre, y 7, 9 y 11 de noviembre de 1993. Estos conciertos fueron los últimos que el cantante realizó en el pináculo de su carrera, unos días después de estos históricos conciertos MJ canceló el resto de la gira, en la cual el siguiente concierto sería en Monterrey, supuestamente debido a problemas personales y de salud. Pero fuentes allegadas al artista informaron que la verdadera causa era debido al estrés que le estaban ocasionando las constantes demandas y los citatorios a los juzgados para afrontar acusaciones por abuso infantil a varios niños cercanos a la estrella.
Está serie de presentaciones de Jackson en el Estadio Azteca rompieron varios récords, entre ellos: Michael Jackson es el artista que más veces se ha presentado en concierto en el Coloso de Coapa, estos conciertos marcaron un hito en la historia del entretenimiento en el país.
La visita de Jackson a México fue anunciada en febrero de 1992, en una conferencia de prensa en Nueva York, donde el cantante explicó que su única razón para salir de gira nuevamente era recaudar fondos para su fundación Heal the World, dedicada a ayudar a los niños y al medio ambiente. Jackson planeaba realizar conciertos en Europa, Asia, América Latina y Australia, pero no en Estados Unidos ni Canadá.
La gira Dangerous World Tour comenzó en Múnich, Alemania, el 27 de junio de 1992, y visitó 24 países en 69 fechas, con una audiencia total estimada de más de 3,5 millones de personas. La gira fue patrocinada por Pepsi, y se estima que recaudó 125 millones de dólares.
Jackson llegó a México el 24 de octubre de 1993, acompañado de su hermana Janet Jackson y su amigo Macaulay Culkin. Fue recibido por una multitud de fans y periodistas en el aeropuerto, y se hospedó en el hotel Camino Real de Polanco. Durante su estancia, Jackson visitó varios lugares turísticos, como las pirámides de Teotihuacán, el Zócalo, el Palacio Nacional y el Museo Nacional de Antropología. También se reunió con el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari y su familia en Los Pinos, y con el empresario Carlos Slim en su casa.
Los conciertos de Jackson en el Estadio Azteca, ubicado en la zona de Coapa, al sur de la Ciudad de México, fueron un éxito rotundo. El cantante logró llenar el recinto en las cinco fechas, con una entrada de por lo menos 100 mil personas cada una, lo que sumó más de 500 mil espectadores, el mayor número de asistentes a una serie de conciertos en México. Jackson también batió el récord de venta de boletos, al agotar las entradas en solo dos horas.
Jackson interpretó 16 canciones en cada concierto, incluyendo éxitos de sus álbumes Thriller, Bad y Dangerous, así como algunos temas de los Jackson 5. El show comenzaba con una explosión y una lluvia de chispas, mientras Jackson aparecía en el escenario con un traje dorado y una máscara. Luego, se quitaba la máscara y cantaba Jam, seguido de Wanna Be Startin’ Somethin’, Human Nature, Smooth Criminal, I Just Can’t Stop Loving You, She’s Out of My Life, Jackson 5 Medley, Thriller, Billie Jean, Working Day and Night, Beat It, Will You Be There, The Way You Make Me Feel, Bad, Black or White y Heal the World. El show terminaba con un espectacular despliegue de fuegos artificiales y globos.
Jackson demostró su talento vocal, su carisma y su dominio del baile en cada presentación. El público lo ovacionó y coreó sus canciones con entusiasmo. Jackson también interactuó con sus fans, lanzando sombreros, camisetas y peluches al público, y subiendo al escenario a algunos niños para abrazarlos y bailar con ellos. Además, Jackson hizo varias donaciones a instituciones de beneficencia mexicanas, como el Hospital Infantil de México, el Instituto Nacional de Pediatría y la Cruz Roja.
Los conciertos de Jackson en el Estadio Azteca fueron ampliamente cubiertos por los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales. La crítica fue en su mayoría positiva, destacando la calidad del espectáculo, la entrega del artista y la respuesta del público. Algunos medios también resaltaron el impacto social y cultural que tuvo la visita de Jackson en el país, al generar una gran expectativa, movilizar a miles de personas y unir a diferentes sectores de la sociedad.
Sin embargo, los conciertos de Jackson en el Estadio Azteca también fueron los últimos de su gira Dangerous World Tour, y los últimos que realizó en el apogeo de su carrera. Poco después de terminar su quinta y última presentación en el Estadio Azteca, el 11 de noviembre de 1993, Jackson anunció la cancelación del resto de la gira, probablemente por las acusaciones de abuso sexual en su contra que habían surgido en agosto de ese año. Jackson regresó a Estados Unidos para enfrentar el escándalo, que afectó su imagen pública y su carrera artística.
Los conciertos de Jackson en el Estadio Azteca quedaron grabados en la memoria de sus fans, que lo consideran uno de los mejores artistas de todos los tiempos. Jackson nunca volvió a México, ni a realizar una gira tan exitosa como la Dangerous World Tour. Su siguiente gira, la HIStory World Tour, solo abarcó Europa, Asia y África, y fue menos aclamada por la crítica y el público. Jackson murió el 25 de junio de 2009, a los 50 años, dejando un legado musical incomparable.