La eliminación del examen de la Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Superior (COMIPEMS) para el ingreso al bachillerato en la Ciudad de México ha generado diversas reacciones y expectativas en la comunidad educativa. Esta medida, anunciada recientemente por las autoridades educativas, busca transformar el proceso de admisión a la educación media superior, haciéndolo más accesible y equitativo para los jóvenes aspirantes.
El examen COMIPEMS, que durante años fue la principal herramienta de selección para el ingreso a bachillerato en la Ciudad de México y algunos municipios del Estado de México, ha sido objeto de críticas y cuestionamientos debido a su rigidez y su enfoque excesivamente centrado en la evaluación de conocimientos académicos.
Las autoridades educativas argumentan que la eliminación del examen COMIPEMS responde a la necesidad de implementar un sistema de admisión más integral, que considere no solo los conocimientos adquiridos por los estudiantes, sino también sus habilidades socioemocionales, su trayectoria académica y sus intereses vocacionales.
El programa «Bachillerato para Todos y Todas 2025» busca garantizar que todos los jóvenes tengan acceso a una educación media superior sin las barreras impuestas por exámenes estandarizados. Este nuevo modelo incluye varios cambios importantes:
– Eliminación del examen COMIPEMS: Los estudiantes que deseen ingresar a preparatorias públicas ya no tendrán que presentar este examen.
– Registro en línea: Se establecerá un portal único donde los aspirantes podrán registrarse y seleccionar la institución educativa de su preferencia.
– Asignación garantizada: Los estudiantes tendrán asegurado su lugar en una preparatoria pública, siempre que cumplan con los requisitos básicos, como haber concluido la educación secundaria con un promedio mínimo.
A pesar de la eliminación del examen COMIPEMS, tanto la UNAM como el IPN continuarán aplicando sus propios exámenes de admisión. Esto es relevante porque estas instituciones son altamente demandadas y tienen un proceso riguroso para seleccionar a sus estudiantes.
Para el ciclo escolar 2025-2026, la UNAM mantendrá su examen de admisión, que se llevará a cabo en línea utilizando herramientas de inteligencia artificial. Este examen constará de 128 preguntas de opción múltiple y se centrará en evaluar los conocimientos adquiridos durante la educación secundaria. Los requisitos para participar son:
– Haber concluido la educación secundaria con un promedio mínimo de 7.0.
– Contar con el certificado correspondiente al momento de la inscripción.
Los aspirantes podrán elegir entre varias opciones de planteles dentro de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) y del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH). La convocatoria para este proceso se publicará en febrero, con fechas específicas para registro y aplicación del examen.
El examen de admisión del IPN aparentemente se realizara en conjunto con la UNAM. Aunque no se han revelado todos los detalles específicos, se espera que el examen se aplique en para todos los estudiantes que desean cursar en estas instituciones su bachillerato. Al igual que en esta última institución, no se requiere un promedio mínimo para ingresar al IPN; sin embargo, los resultados del examen serán determinantes para la aceptación.
La implementación del programa «Bachillerato para Todos» tiene varios beneficios potenciales:
– Ampliación del acceso educativo: Al eliminar barreras como el examen COMIPEMS, más jóvenes podrán acceder a preparatorias públicas.
– Reducción del estrés: Sin un examen estandarizado que determine su futuro académico inmediato, los estudiantes pueden concentrarse más en su aprendizaje durante la secundaria.
– Agilidad en procesos administrativos: La digitalización del registro y asignación simplificará trámites que anteriormente eran engorrosos.
A pesar de los beneficios esperados, también hay desafíos asociados con esta reforma:
– Calidad educativa: Existe preocupación sobre cómo se mantendrá la calidad educativa sin un proceso riguroso como el que ofrecía COMIPEMS.
– Demanda en instituciones selectivas: La UNAM y el IPN seguirán siendo altamente competitivas, lo que significa que muchos estudiantes aún enfrentarán desafíos significativos para ser aceptados.
– Transición efectiva: La implementación exitosa del nuevo sistema requerirá una planificación cuidadosa y recursos adecuados para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso equitativo a oportunidades educativas.
La eliminación del examen COMIPEMS marca un cambio importante hacia un sistema educativo más inclusivo en la Ciudad de México. Si bien las preparatorias públicas estarán más accesibles gracias al programa «Bachillerato para Todos y Todas 2025», las instituciones como la UNAM y el IPN mantendrán sus propios exámenes, lo que seguirá generando competencia entre los aspirantes. Esta reforma tiene el potencial de transformar significativamente cómo los jóvenes acceden a la educación media superior, pero su éxito dependerá de una implementación efectiva y del compromiso continuo con la calidad educativa.
La eliminación del examen ha generado diversas opiniones entre especialistas en educación. Algunos argumentan que, aunque la medida busca disminuir las desigualdades, es necesario implementar estrategias adicionales para garantizar la calidad educativa y la equidad en el acceso. Por ejemplo, Valentina Sifuentes García, profesora en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, señala que eliminar el examen sin una estrategia integral podría no ser suficiente para igualar las condiciones educativas. Destaca la importancia de crear programas de estudio que respondan a las diferentes necesidades y expectativas de los estudiantes desde sus condiciones, permitiendo una diversidad de ofertas de calidad que incluyan a los jóvenes que desean continuar sus estudios.
Por otro lado, Patricia Ganem, vocera de Educación con Rumbo, critica que la propuesta no incluya un diagnóstico claro del problema que se busca resolver. Señala que, aunque se planea construir más planteles de educación media superior, esto no resolverá la frustración de los estudiantes que no puedan ingresar a las escuelas de mayor demanda.