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El Nahual de Coapa

El Nahual de Coapa

Historias de terror en Coapa:

Baltazar Gómez Pérez es un escritor y profesor de la UNAM, una de sus obras es Los dos nahuales, libro que habla de los nahuales que habitaban la zona de Coapa. Dentro de la comunidad que habita la zona del Santa Úrsula Coapa, los pedregales y Huipulco había la creencia que, en esa zona rocosa, con muchísimas cuevas habitaba un nahual, que se alimentaba de vacas, gallinas y caballos que había en el lugar. En estas tierras, era muy fácil esconderse gracias a la morfología del lugar. No he podido conseguir el libro, si alguien lo tiene y me lo puede vender, o prestar, se lo voy a agradecer.

Pasando a lo que les quiero contar, hace algunos años corría en la zona de la Ciénega Grande (Canal Nacional, calzada del hueso) en donde tuve la fortuna de conocer muy buenos amigos. En varias ocasiones, corriendo con diferentes personas, que viven en las unidades que colindan con el Canal Nacional me preguntaban si había yo escuchado la historia del nahual. Hasta esos días, jamás había escuchado de ellos, pero poco a poco escuchaba hablar más de esos misteriosos seres.

Un día, platicando con mi amigo Cecilio Torres, quien vive en la Unidad de Villa Coapa, a quien también le gusta correr, platicábamos de en dónde corríamos cada uno. Cuando le comenté que yo corría en la Ciénega Grande, me preguntó si alguna vez me había salido el nahual, Escuchar que alguien que vivía no tan cerca de esa zona, me sorprendió y le pregunté si él sabía algo de esa historia.

Cuenta el buen Cecilio, que él tiene amigos, si no mal recuerdo, excompañeros de la prepa, que vivían en alguna de las unidades cercanas a Cuemanco y que en alguna ocasión los fue a visitar a esa zona y salió el tema.

Si no mal recuerdo ese grupo de amigos se reunía a platicar algunas tardes o por las noches. Notaban que siempre a determinada hora, salía un vecino de esa unidad, quien mostraba un comportamiento extraño con el resto de los habitantes del lugar. El señor era muy serio, aislado del resto de la comunidad, vivía solo y con nadie se le veía hablar.

Después de mucho tiempo que lo veían salir todos los días a la misma hora, el grupo de amigos decidió seguirlo, para ver a dónde iba todas las noches.

Desde lejos lo comenzaron a seguir y para su sorpresa, alcanzaron a ver que se metió a la Ciénega Grande, aceleraron el paso para no perderlo en la obscuridad, pero fue inútil, esa noche, ya no lo pudieron encontrar.

Regresaron a la unidad, con el sentimiento de haber perdido la oportunidad de saber a dónde se dirigía su vecino, pero a la vez, eso aumentó la curiosidad de averiguarlo.

Al día siguiente, volvieron a seguir al señor y nuevamente lo volvieron a perder, y así los siguientes días. Una de esas tantas noches, cuando ya los comía la curiosidad, decidieron arriesgarse más, decididos a no volver a fracasar, siguieron más de cerca a su vecino, para que difícilmente lo pudieran volver a perder. Como todas las noches, el señor entró en la Ciénega Grande y se adentró en la profundidad de ese enorme baldío. Casi todo el año hay unas plantas con hojas muy largas, que crecen unos dos o tres metros de alto. Lo cual, como todos los días anteriores, dificultaba mucho el poderlo seguir, pero ese día lo pudieron lograr…

A unos cuantos pasos de donde se encontraban, el vecino dejo de caminar, un fuerte viento comenzó a soplar, cada vez más intensamente. De pronto, ese viento se comenzó a arremolinar, cuyo centro era precisamente en donde el señor se había quedado parado. Las ramas, las hojas de las plantas, la basura y el fuerte viento los comenzaron a cegar, hasta que repentinamente el remolino se había detenido y en donde se encontraba el señor, ahora había un nahual.

El grupo de amigos, sorprendidos salió huyendo del lugar, aterrados, muertos de miedo se alejaron sin ganas de volverá regresar.

Esa noche su vecino no volvió a la unidad, nunca más lo vieron regresar, nadie sabe qué fue del vecino. ¿El nahual ataco al señor? o ¿el nahual era el señor?

Esta historia quizá se ha deformado con el tiempo, he tratado de contar lo más cercano a lo que recuerdo que Cecilio me conto. ¿Tú sabes algo del nahual? Compártelo en los comentarios, quizá alguien sepa más.

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